Tómate tu tiempo para saborear esta combinación muy difícil de igualar.
Uno de los factores más determinantes para el sabor de un producto ibérico es la alimentación que haya tenido el animal y la libertad que haya disfrutado durante su vida.
Además de nuestros piensos naturales de elaboración propia, los pastos, brotes, raíces y flores de la dehesa que encuentra un cerdo en libertad aportan un sabor único a su carne. Y obtiene su carácter y aroma únicos, recorriendo día a día y en libertad nuestros arroyos, umbrías y veredas.
Si a esto le añadimos que el lomo de cerdo ibérico es una de las piezas de mayor calidad, y la jugosidad extra que aporta la mezcla de una hembra 100% ibérica y un macho 100% duroc, obtenemos un producto muy especial.