¿Cómo se hace la sobrasada ibérica?

La sobrasada es el resultado de amasar la carne y panceta de nuestros cerdos ibéricos con un aliño de especias, pimentón y sal. Así se obtiene este producto a la vez humilde y excepcional. 

La sobrasada se presenta en forma de pasta untable, de color rojizo, con un sabor intenso y ligeramente picante. Se puede consumir sola, como aperitivo, o utilizarse como ingrediente en diferentes recetas de cocina.

Origen de la sobrasada

La sobrasada surge de la necesidad de almacenar alimentos durante un largo periodo de tiempo, es por ello, que se comenzó a sacar provecho de las técnicas de salado, a partir de las cuales mezclaron la panceta con otras especias.

Su nombre tiene origen italiano, concretamente en la isla de Sicilia, en la cual se practicaba una técnica conocida como soppressa (picado), que se emplea para embutir.

La sobrasada ibérica se elabora de manera similar a la sobrasada tradicional, pero con carne de cerdo ibérico, lo que le confiere un sabor y aroma más intenso y característico. Es un producto gourmet muy apreciado por los amantes de la gastronomía y se puede consumir tanto en lonchas como untada en pan.

Proceso elaboración de la sobrasada 

El proceso de elaboración de la sobrasada ibérica es similar al de la sobrasada tradicional, pero para esta se utiliza carne de cerdo ibérico, lo que le da un sabor y aroma característicos. 

Selección de la carne: se selecciona la carne y panceta ibérica.

Picado de la carne:

Se procede a picar la panceta con una picadora especial, lo que permite que se mezclen las diferentes partes y se homogenice la mezcla.

Adición de especias:

A continuación, se añaden especias y condimentos, como sal, pimentón, que aportan el sabor y aroma característicos de la sobrasada. 

Amasado:

Se amasa la mezcla durante un tiempo determinado para que se mezclen bien las especias con la carne y se forme una masa uniforme.

Embutido:

La masa se embute en tripas, para que adquiera su forma característica.

Curado:

Las sobrasadas se cuelgan en un lugar fresco y seco para que se sequen, se vayan curando, dependiendo del tamaño de la pieza y de las condiciones ambientales. 

La sobrasada ibérica es un producto gourmet muy valorado en la gastronomía española, especialmente en la región de Extremadura y en las islas Baleares.

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Elaboración de la sobrasada en García Mimbrero

En García Mimbrero controlamos todo el proceso de elaboración de nuestros productos y de esta manera aseguramos la máxima calidad.

Empezando por una alimentación específica. En la que seleccionamos cuidadosamente los ingredientes de nuestros piensos. Lo que comen los cerdos es determinante en el sabor del producto.

Elaboración tradicional

La satisfacción de las cosas bien hechas

Para terminar el proceso, somos muy cuidadosos en las elaboraciones, tales como salazón, adobo, embutido, tiempos de curación, etc. Siempre adecuadas a cada producto para garantizar las mejores cualidades organolépticas como sabor, textura, jugosidad o aromas.

Seguimos estos procesos con mucho rigor, dedicación, cariño y experiencia acumulada.

¿Cómo comer sobrasada?

Untada sobre una generosa rebanada de pan, es la forma más común, pero este producto es muy versátil por lo que ofrece otras muchas posibilidades.

En tostadas: También puedes untar la sobrasada en tostadas crujientes para un bocado delicioso. 

Con queso: Una combinación clásica es la sobrasada con queso, especialmente con queso curado o semicurado. Puedes cortar el queso en rodajas finas y colocar la sobrasada encima. 

En platos de pasta: Si te gusta la pasta, puedes incorporar la sobrasada en salsas para pasta o simplemente mezclarla con la pasta cocida y un poco de aceite de oliva.

Con huevos: La sobrasada también es una excelente adición a los huevos. Puedes añadirla a una tortilla española o revolverla con huevos revueltos para un desayuno o brunch diferente.

Recuerda que la sobrasada es un producto cárnico, por lo que es importante manipularlo y almacenarlo adecuadamente para evitar problemas de salud. Es recomendable mantenerla refrigerada y consumirla dentro de un plazo razonable de tiempo.